En la exposición La presa y el chamán, Oswaldo Ruiz presenta fotografías, videos y una instalación lumínica como resultado de la residencia que realizó en el Bodegón Cultural Los Vilos en abril de 2023, estancia en la que recorrió Los Vilos y los poblados aledaños. En sus imágenes explora el tiempo cósmico, la presencia antigua y contemporánea de inscripciones sobre el territorio y el paisaje social que se crea con los procesos de industrialización en contraste con la vida vernácular.
Los Vilos, Chile, 2023
La presa y el chamán
Por Oswaldo Ruiz
El chamán contempla la estrella en la Quebrada de Quereo
y la piedra triangular de Villa Ilusión.
Las rocas gigantes en Canela Alta
bordean la cima que ve con rostro bobo
el glifo viejo de la máscara con cuernos en Mincha
y los rasguños en la piedra de Huentelauquén.
La ballena del museo de Aldonis de Lo Muñoz
amenaza con comer
la casa con inscripciones de Tahuinco.
En el muro está la muerte en Angostura
y los buitres negros de la Cachina acechan
los huesos de cabritos sobre el suelo seco de Illapel
la sequía toda
el lago sobre la montaña que han hecho presa
inunda los glifos con metales pesados.
Pero el cementerio de mascotas en la Piedra de la Virgen
augura la fundación de un pueblo nuevo:
el altéptl, el cerro de agua
donde el chamán de Tilama abra sus brazos
para que estudiantes de Lohse rasguñen con luz las paredes
y las niñas del ballet conjuren con su danza de impermeables
la lluvia inesperada.
A lo lejos el canto de Edith Piaf:
Y es así que hoy
Esas mismas palabras de amor
Soy yo quien las vuelve a decir
Soy yo quien las vuelve a decir
Con tanto amor
A alguien que no es él
Digo palabras
Por las palabras
Hay tantas
Que son demasiadas.
En el estadio oscuro iluminado
Parmatma, la maestra, observa y da el presente
de El hijo del guardabosque:
Al agua, al agua limpia canto y digo:
desde mi oscuro abismo te presiento,
aguacopa, aguacielo y agualirio.